Siete pasos para coleccionar arte
De la gráfica al alma de la pieza, pasando por la contemporáneidad, la internacionalización, el precio, el tamaño o los asesores. Siete conceptos clave, siete pasos para coleccionar arte por los que ya ha pasado Mario Suárez (Madrid, 1978), coleccionista, comisario y periodista, desde que con 16 años comprara su primera obra, una xilografía de Tàpies: “Mientras mi hermano se compraba discos de Samantha Fox, yo ahorraba para comprarme mi primera pieza, y así fui probando…”, comenta Mario Suárez durante los cursos sobre coleccionismo de arte WeCollect Education en el Museo Lázaro Galdiano.
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Muy vinculado con el mundo de la obra gráfica de artistas urbanos y el universo underground de ilustradores, grafistas o grafiteros, Mario decidió además fundar hace cinco años Gunter Gallery junto a Marta Fernández y Amalio Gaitero, una galería de arte online que produce obra gráfica autores como BoaMistura, Andrés Jaque, Eugenio Merino, Grimanesa Amorós, Javier Mariscal, Jean Jullien, Paula Bonet, Santiago Morilla o Maíllo, entre muchos otros. Confiesa que su colección no puede separarse de su vida, de su día a día: “No solo veo arte, también veo moda, voy a desfiles, escucho música, veo diseño gráfico… todo eso es mi universo, que se tiene que tener en cuenta a la hora de entender mi colección. Estoy muy vinculado a lo contemproáneo y no se puede separar una cosa de otra”.
Siete claves: pasos para coleccionar arte
1. OBRA GRÁFICA
“La gráfica ha sido lo que ha guiado mis primeras compras junto al arte urbano. Durante una época iba mucho a Londres y me venía cargado de piezas de artistas urbanos, ilustradores, artistas emergentes, diseñadores gráficos que trabajaban con gráfica de una manera regular… Nos dimos cuenta de que en España no se podían comprar piezas de este tipo porque con la crisis muchas galerías habían dejado de hacer obra gráfica de estos artistas. Es una manera de iniciarse en el coleccionismo y alimentar el gusanillo como yo lo hice”, comenta Mario.
Pero, ¿qué aporta la gráfica? “Por un lado el precio, que te permite no arriesgar mucho en las compras e ir educándote en el arte, en una serie de nombres a los que puedes seguir y si te gustan comprar posteriormente obra única. También el valor de una técnica tradicional contra el boom de prints que hay ahora. Normalmente, la gráfica tiene un tamaño más transportable y, además, es algo que tiene mucha salida en el mercado, es mucho más fácil de colocar en un futuro. Es algo que nunca molesta”.
2. CONTEMPORANEIDAD
“Es lo más importante para mí a la hora de comprar y añadir un artista a mi colección. Hay una serie de nombres que me interesan mucho porque se están vinculando en estos momentos con la música, la moda, la ilustración, etc. y que una parte del coleccionismo los está dejando de lado o no se está enterando de lo que está pasando en la cultura underground de nuestro país”, asegura Mario. “Hay una nueva generación que hay que tener en cuena porque ellos son el futuro de la obra gráfica, de la pintura, de la instalación, como lo fueron en otros momentos otras generaciones de artistas que ahora está en los museos”. “Hay que estar muy atentos a lo contemporáneo, a las tendencias de la calle, porque de ahí podemos sacar muchos referentes a la hora de crear nuestra colección. Si no nos fijamos en lo contemporáneo, en esos otros creadores que están trabajando hoy, estamos perdiendo una parte importantísima de conocimiento a la hora de coleccionar”.
3. TAMAÑO
El tamaño sí importa. Hay que visualizar dónde vamos a ver esa obra que nos gusta, habitaciones, paredes, techos… “No es lo mismo el espacio de una galería o una feria que el de tu casa”. Y por supuesto influye para mantener el estado de conservación: “No siempre las condiciones de luz, humedades, corriente, etc. pueden favorecer a las piezas”.
4. PRECIO
Es algo esencial en el arte. Hay diferentes fórmulas dependiendo de dónde se compre. No es lo mismo una galería que una casa de subastas, pero tampoco es igual una galería o casa de subastas física que una online, porque los márgenes y costes son diferentes. “El precio cambia dependiendo de dónde se compre, tenemos el caso más conocido de Damien Hirst con la obra La imposibilidad física de la muerte en la mente de algo vivo, que alcanzó un precio de 9,5 millones de euros en 2004”.
5. ASESORES
A la hora de coleccionar es muy importante contar con buenos asesores. “Los hay de muchos tipos. Los primeros que te vas a encontrar son los galeristas, que son los que te cuentan quiénes son los artistas, de dónde vienen y a dónde van. La pieza te puede gustar, pero una vez te cuentan la historia de cómo está hecha es cuando realmente te enamora. Luego está la prensa, donde hay periodistas y críticos con muy buen criterio, que influyen mucho en las carreras de los artistas. Están también los art dealers, una profesión cada vez más en auge que te asesora y ayuda a crear una colección o buscar una obra de unas características determinadas o precio concreto. Y por último, los comisarios”.
6. INTERNACIONALIZACIÓN
La presencia del artista en exposiciones internacionales –colectivas o individuales–, becas, ferias o medios de comunicación es fundamental. “Cuando veo un artista me fijo si está en bienales, con qué galerías internacionales trabaja, si ha tenido premios o becas… y si voy a una galería a ver una pieza y tengo confianza pregunto quién más ha comprado, hay un pique habitual para ver en qué colecciones más está pero también es una buena guía”.
7. ALMA
Algo fundamental, el alma de la pieza, la reacción que ella produce en el coleccionista. “Es importante fijarse en qué nos produce esa pieza. Yo compro porque me gusta, no sé con qué fin pero sí sé que me quiero levantar por las mañanas y ver cosas bonitas. Compro arte porque quiero tenerlo, disfrutar de la pieza, seguir la evolución del autor, saber que esa obra está vinculada a un contexto histórico o incluso emocional del artista, que en ocasiones no se va a volver a repetir…”.