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10 tipos de coleccionistas, ¿con cuál te identificas?

La imagen que suele asociarse a los coleccionistas de arte es la de personas impulsivas, gobernadas por un deseo irrefrenable a la hora de comprar una obra. Sin embargo, lo cierto es que, al igual que el arte, cada coleccionista es único. Son distintos los intereses que pueden mover a un coleccionista a adquirir una obra de arte y, por lo tanto, diversos tipos de coleccionistas y modos de coleccionar en función de dichos intereses.
Cada tipo de coleccionista se determina en función de su compromiso con el arte, de aquello que le lleva a coleccionar e invertir en arte. Habitualmente, el coleccionista de arte se aventura a coleccionar porque le apasiona, se mueven por la mirada y el corazón, por lo que les transmite y aporta cada obra. Se trata de percibir el mundo a través del arte y entorno a él. Sin embargo, encontramos también tipos de coleccionistas cuyos intereses principales no residen en primera estancia en el arte, sino que se mueven por motivos sociales, económicos o su  tendencia viene dada por herencia familiar o por su entorno. Aquí exponemos los diez tipos de coleccionistas más habituales, ¿con cuál te identificas?
 

Tipos de coleccionistas más habituales

 
EL COMISARIO. El comisario se encarga de seleccionar al artista y las piezas que compondrán la exposición. Es un intelectual y conoce a la perfección la situación actual del arte, la situación política y social. Minucioso y perfeccionista en todo momento, tanto a la hora de escoger al artista y su obra correspondiente, como a la hora de exponerla. Se caracterizan por poseer un alto grado de exigencia. Son pasionales, buscan transmitir y llegar al público. Demuestran autoconfianza, seguridad y entusiasmo. El comisario empatiza con la sociedad y el mundo actual, en general. Es autócrata, meticuloso, disciplinado, intuitivo, creativo, riguroso, comunicativo… busca crear vínculos. Se considera un amante del arte y de las relaciones sociales.
EL ARTISTA. Logra impactar a través de su arte, está dotado de un alto dominio técnico. El artista es sensible y profundo. Su peculiaridad reside en la interacción con otros artistas, algunos intercambian sus obras y se inspiran mutuamente, compartiendo experiencias y nuevas sensaciones. Aportan nuevas perspectivas y conocimiento.  El coleccionista artista se caracteriza por su afán de superación, busca un propósito nuevo y diferente al inicial basado en crear. Va más allá y busca una narrativa para su colección. Se trata de un amante del arte y de las emociones.
EL INVERSOR. El coleccionista inversor es ambicioso y posee un nivel adquisitivo alto/muy alto. Está dotado de un nivel cultural medio, y suele buscar un retorno económico o patrimonial. Este prototipo se corresponde con una personalidad calculadora, cauta, previsora y decidida. Es resuelto y ágil, se mueve por la búsqueda de éxito.
EL NEÓFITO. Les gusta idear e innovar, son ingeniosos. El neófito se encuentra en el inicio de su pasión por el arte, tienen la necesidad de indagar e ir más allá, se muestran ilusionados y plenamente interesados por el arte. Son aventureros y les gusta curiosear. Dedican su tiempo a explorar el nuevo mundo del arte que han descubierto, el cual les apasiona. Se encuentran en un momento de cambio en su vida, de transformación. Buscan un nuevo ambiente mientras persiguen su propia realización personal.
EL APASIONADO. El coleccionista apasionado corresponde con el amante del arte y del coleccionismo. Se encuentra entre los tipos de coleccionistas que más se involucra en la compra e investiga acerca del artista y su tendencia, crea vínculos con él y con su obra. Para él, el mundo del arte y todo lo que le rodea es un pilar fundamental en su vida. Son pasionales y sensibles. Les caracteriza su afán por descubrir nuevas sensaciones y experiencias dentro del mundo del arte, curiosear y toparse con nuevas sensaciones. Se mueven por entornos atrapados por el arte. En definitiva, podría decirse que consideran su colección de arte una proyección de sí mismos, una forma de expresión, algo íntimo y subjetivo.
EL HEREDERO. El heredero no corresponde necesariamente con el “amante del arte” sino que, normalmente, su interés artístico viene dado por herencia familiar. Son personas con reputación y prestigiosas, pertenecientes a un elevado estatus social. Su personalidad es familiar y sentimental, amantes de las buenas costumbres y la tradición.
EL COLECCIONISTA QUE NO SABE QUE LO ES. Se corresponde, normalmente, con la posesión de un nivel adquisitivo y cultural medio/alto. Son tipos de coleccionistas sencillos, personas impulsivas, naturales. Se mueven en entornos sociales laborales, clubs privados, lugares de reunión social… Con un estilo de vida rutinario e inmersos en su “círculo social”.
EL SOCIAL. El coleccionista social está muy activo socialmente. Da especial importancia a sus relaciones sociales y acude a cafés, afterworks, inauguraciones y demás actividades programadas, destacando principalmente las ferias de arte. Disfrutan tratando con personas, son curiosos y tienen la constante necesidad de desafiar a la vida. Buscan encontrar nuevas emociones y entretenimientos con los que sacar provecho a su tiempo libre, son viajeros y aventureros. Les caracteriza una personalidad persuasiva y entusiasta. Su punto fuerte reside en la comunicación.
EL MILLENIAL. Éstos quieren aprender sobre lo que les gusta, se mueven en entornos sociales universitarios, de fin de semana, bares, bibliotecas, escuelas, facultades… Son pasionales y muestran verdadera ilusión por todo lo que les rodea. Permanentemente informados, permanecen hiperconectados, influenciados por sus amigos y las redes sociales, los influencers. Recurren al arte de forma tradicional pero, sobre todo, vía online y digital.
EL COLECCIONISTA DE NÓMINA. El coleccionista de nómina no sigue una línea concreta, compra lo que le gusta. Le supone un esfuerzo coleccionar pero le compensa la satisfacción que le produce frente a otras actividades. Corresponde con una de las personalidades más pasionales y sensibles entre los diez tipos de coleccionistas más habituales. Es un amante del arte y de todo lo que le rodea, muy sensitivo. Colecciona como hobby e invierte su tiempo libre en buscar nuevas sensaciones y experiencias a través del arte.
 

10 tipos de coleccionistas, ¿con cuál te identificas?

10 tipos de coleccionistas, ¿con cuál te identificas?

La imagen que suele asociarse a los coleccionistas de arte es la de personas impulsivas, gobernadas por un deseo irrefrenable a la hora de comprar una obra. Sin embargo, lo cierto es que, al igual que el arte, cada coleccionista es único. Son distintos los intereses que pueden mover a un coleccionista a adquirir una obra de arte y, por lo tanto, diversos tipos de coleccionistas y modos de coleccionar en función de dichos intereses.
Cada tipo de coleccionista se determina en función de su compromiso con el arte, de aquello que le lleva a coleccionar e invertir en arte. Habitualmente, el coleccionista de arte se aventura a coleccionar porque le apasiona, se mueven por la mirada y el corazón, por lo que les transmite y aporta cada obra. Se trata de percibir el mundo a través del arte y entorno a él. Sin embargo, encontramos también tipos de coleccionistas cuyos intereses principales no residen en primera estancia en el arte, sino que se mueven por motivos sociales, económicos o su  tendencia viene dada por herencia familiar o por su entorno. Aquí exponemos los diez tipos de coleccionistas más habituales, ¿con cuál te identificas?
 

Tipos de coleccionistas más habituales

 
EL COMISARIO. El comisario se encarga de seleccionar al artista y las piezas que compondrán la exposición. Es un intelectual y conoce a la perfección la situación actual del arte, la situación política y social. Minucioso y perfeccionista en todo momento, tanto a la hora de escoger al artista y su obra correspondiente, como a la hora de exponerla. Se caracterizan por poseer un alto grado de exigencia. Son pasionales, buscan transmitir y llegar al público. Demuestran autoconfianza, seguridad y entusiasmo. El comisario empatiza con la sociedad y el mundo actual, en general. Es autócrata, meticuloso, disciplinado, intuitivo, creativo, riguroso, comunicativo… busca crear vínculos. Se considera un amante del arte y de las relaciones sociales.
EL ARTISTA. Logra impactar a través de su arte, está dotado de un alto dominio técnico. El artista es sensible y profundo. Su peculiaridad reside en la interacción con otros artistas, algunos intercambian sus obras y se inspiran mutuamente, compartiendo experiencias y nuevas sensaciones. Aportan nuevas perspectivas y conocimiento.  El coleccionista artista se caracteriza por su afán de superación, busca un propósito nuevo y diferente al inicial basado en crear. Va más allá y busca una narrativa para su colección. Se trata de un amante del arte y de las emociones.
EL INVERSOR. El coleccionista inversor es ambicioso y posee un nivel adquisitivo alto/muy alto. Está dotado de un nivel cultural medio, y suele buscar un retorno económico o patrimonial. Este prototipo se corresponde con una personalidad calculadora, cauta, previsora y decidida. Es resuelto y ágil, se mueve por la búsqueda de éxito.
EL NEÓFITO. Les gusta idear e innovar, son ingeniosos. El neófito se encuentra en el inicio de su pasión por el arte, tienen la necesidad de indagar e ir más allá, se muestran ilusionados y plenamente interesados por el arte. Son aventureros y les gusta curiosear. Dedican su tiempo a explorar el nuevo mundo del arte que han descubierto, el cual les apasiona. Se encuentran en un momento de cambio en su vida, de transformación. Buscan un nuevo ambiente mientras persiguen su propia realización personal.
EL APASIONADO. El coleccionista apasionado corresponde con el amante del arte y del coleccionismo. Se encuentra entre los tipos de coleccionistas que más se involucra en la compra e investiga acerca del artista y su tendencia, crea vínculos con él y con su obra. Para él, el mundo del arte y todo lo que le rodea es un pilar fundamental en su vida. Son pasionales y sensibles. Les caracteriza su afán por descubrir nuevas sensaciones y experiencias dentro del mundo del arte, curiosear y toparse con nuevas sensaciones. Se mueven por entornos atrapados por el arte. En definitiva, podría decirse que consideran su colección de arte una proyección de sí mismos, una forma de expresión, algo íntimo y subjetivo.
EL HEREDERO. El heredero no corresponde necesariamente con el “amante del arte” sino que, normalmente, su interés artístico viene dado por herencia familiar. Son personas con reputación y prestigiosas, pertenecientes a un elevado estatus social. Su personalidad es familiar y sentimental, amantes de las buenas costumbres y la tradición.
EL COLECCIONISTA QUE NO SABE QUE LO ES. Se corresponde, normalmente, con la posesión de un nivel adquisitivo y cultural medio/alto. Son tipos de coleccionistas sencillos, personas impulsivas, naturales. Se mueven en entornos sociales laborales, clubs privados, lugares de reunión social… Con un estilo de vida rutinario e inmersos en su “círculo social”.
EL SOCIAL. El coleccionista social está muy activo socialmente. Da especial importancia a sus relaciones sociales y acude a cafés, afterworks, inauguraciones y demás actividades programadas, destacando principalmente las ferias de arte. Disfrutan tratando con personas, son curiosos y tienen la constante necesidad de desafiar a la vida. Buscan encontrar nuevas emociones y entretenimientos con los que sacar provecho a su tiempo libre, son viajeros y aventureros. Les caracteriza una personalidad persuasiva y entusiasta. Su punto fuerte reside en la comunicación.
EL MILLENIAL. Éstos quieren aprender sobre lo que les gusta, se mueven en entornos sociales universitarios, de fin de semana, bares, bibliotecas, escuelas, facultades… Son pasionales y muestran verdadera ilusión por todo lo que les rodea. Permanentemente informados, permanecen hiperconectados, influenciados por sus amigos y las redes sociales, los influencers. Recurren al arte de forma tradicional pero, sobre todo, vía online y digital.
EL COLECCIONISTA DE NÓMINA. El coleccionista de nómina no sigue una línea concreta, compra lo que le gusta. Le supone un esfuerzo coleccionar pero le compensa la satisfacción que le produce frente a otras actividades. Corresponde con una de las personalidades más pasionales y sensibles entre los diez tipos de coleccionistas más habituales. Es un amante del arte y de todo lo que le rodea, muy sensitivo. Colecciona como hobby e invierte su tiempo libre en buscar nuevas sensaciones y experiencias a través del arte.
 

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