Cómo integrar una colección de arte a tu hogar

El arte y en especial los cuadros han estado siempre presentes en las paredes de nuestras casas aportando ese toque de calidez, fuerza y personalidad que hace de ellas nuestro hogar. Pero encontrar los artistas adecuados e integrarlos a la vivienda propia puede ser más difícil de lo que parece. Las obras de arte, además de ser un bien extremadamente valioso por sí mismo y tener una capacidad decorativa indudable, según el neurobiólogo británico Semir Zeki, nos aportan un placer visual que mejora el bienestar personal haciéndonos más felices. 

Desde los que quieren hacer de su casa un museo, pasando por el comprador al que un solo artista enamoró y hasta aquellos cuya colección parece no tener ninguna cohesión, la elección e integración del arte en las paredes se plantea como un gran desafío. Como coleccionista, el valor de la oportunidad de inversión nunca dejará de ser un aspecto especialmente valioso, pero como bien apunta el escritor y experto en arte Michael Findlay “una gran colección no es aquella que contiene todos los nombres adecuados, sino aquella en que cada obra tiene un significado para sus propietarios y proporciona una satisfacción y alegría constantes”. Sin duda, y más aún si se pretende exponer en el hogar, el mayor valor de una colección debe ser la manera en la que esta nos emociona, seduce y representa como personas.

Una manera de aportar valor añadido a una colección es crear con ella un relato al rededor de la vivienda, contar una historia propia o que simplemente nos apetezca compartir con los que nos visiten. En muchas ocasiones este proceso lleva un gran análisis detrás tanto para, en primer lugar, conocernos como coleccionistas, como para posteriormente elegir las obras adecuadas en el momento preciso.

Miguel Rosón, asesor en montaje, logística y transporte de WECOLLECT, entiende el diálogo entre obras como uno de los principales aspectos en los que hay que pensar a la hora de colgar una colección: “es tan importante la relación de las obras entre sí como con el espacio en el que se encuentran”. El coleccionista debe pensar tanto en cómo se verán las piezas ante los ojos espectadores, como cuál será el recorrido expositivo por el que dichas obras los guiarán alrededor de la vivienda.

Las diferentes maneras de componer una colección pueden dar una visión muy diferente del conjunto expuesto y del espacio de exposición logrando exactamente la sensación que se quiera transmitir. Con una correcta colocación de las obras se puede lograr ritmo, musicalidad e incluso silencio, pero lo más importante a considerar a la hora de exponer una colección en el hogar es el disfrute propio y el que aporta el hecho de compartir arte con nuestros invitados.